JAÉN.- El grupo de opositores de Jaén perteneciente a la ‘Plataforma contra el Decreto 302/2010’ apoya y se une a los compañeros encerrados en Sevilla en el día de hoy. En breve, el contingente giennense se unirá físicamente a esta lucha contra la inconstitucionalidad, desigualdad e injusticia del Decreto 302, firmado por la Junta de Andalucía y UGT.
De esta forma, más de 300 maestros de toda Andalucía estarán encerrados indefinidamente en la catedral de Sevilla para que la educación sea, más que nunca, igualitaria y de calidad: hasta conseguir que el Decreto 302/2010 se derogue y se llegue a un acuerdo justo para los tres colectivos: los llamados ‘interinos blindados’, los ‘no blindados’ y los aspirantes sin experiencia docente previa en la enseñanza pública. En Andalucía somos más de 3000 los afectados entre los docentes (Primaria y Secundaria), y más de 800 entre los maestros de Primaria. Aunque cualquier persona que intente acceder es afectada, ya que entra a trabajar sólo unos meses en los dos años posteriores y su experiencia para la próxima convocatoria no le asegura volver a estar en la bolsa, ya que hay que volver a aprobar para mantenerse, en un sistema de acceso bastante subjetivo.
El grupo de interinos de Jaén comenzará en breve a realizar diferentes acciones para que toda nuestra provincia conozca de primera mano la problemática educativa que nos han impuesto con este decreto, algo que en otras comunidades autónomas lo están llamando ‘recortes’.
Andalucía, aunque nuestra Junta se vanagloria de que no, también tiene recortes en educación: existen numerosos casos en nuestra provincia en los cuales no están siendo cubiertas las necesidades de los centros educativos, además de no contratar al profesorado interino durante largos periodos para ahorrarse el pago de trienios. Esto lo convierte en un estado de precariedad laboral en uno de los más importantes pilares de nuestra sociedad.
La Constitución está para cumplirla y en su artículo 14 nos señala que “los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”. Los maestros interinos, en cambio, somos diferentes por una fecha.
Juzguen ustedes mismos: el Decreto 302 mantiene una fecha elegida al azar que deja sin derecho a la igualdad de acceso al trabajo a todos aquellos que empezaron a trabajar después de un día concreto, el 30 de junio de 2010. Los docentes interinos estamos ordenados en una bolsa de trabajo, donde se nos diferencia de los indicados anteriormente, con una ‘N’ en un apartado que se denomina ‘Derecho’. ¿A qué no tenemos derecho, a ser ordenados por tiempo de servicio? Nuestra experiencia se adquiere en los centros educativos, que es cuando de verdad se forma un docente, y hoy esa experiencia está tirada en la basura.
De esta forma, más de 300 maestros de toda Andalucía estarán encerrados indefinidamente en la catedral de Sevilla para que la educación sea, más que nunca, igualitaria y de calidad: hasta conseguir que el Decreto 302/2010 se derogue y se llegue a un acuerdo justo para los tres colectivos: los llamados ‘interinos blindados’, los ‘no blindados’ y los aspirantes sin experiencia docente previa en la enseñanza pública. En Andalucía somos más de 3000 los afectados entre los docentes (Primaria y Secundaria), y más de 800 entre los maestros de Primaria. Aunque cualquier persona que intente acceder es afectada, ya que entra a trabajar sólo unos meses en los dos años posteriores y su experiencia para la próxima convocatoria no le asegura volver a estar en la bolsa, ya que hay que volver a aprobar para mantenerse, en un sistema de acceso bastante subjetivo.
El grupo de interinos de Jaén comenzará en breve a realizar diferentes acciones para que toda nuestra provincia conozca de primera mano la problemática educativa que nos han impuesto con este decreto, algo que en otras comunidades autónomas lo están llamando ‘recortes’.
Andalucía, aunque nuestra Junta se vanagloria de que no, también tiene recortes en educación: existen numerosos casos en nuestra provincia en los cuales no están siendo cubiertas las necesidades de los centros educativos, además de no contratar al profesorado interino durante largos periodos para ahorrarse el pago de trienios. Esto lo convierte en un estado de precariedad laboral en uno de los más importantes pilares de nuestra sociedad.
La Constitución está para cumplirla y en su artículo 14 nos señala que “los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”. Los maestros interinos, en cambio, somos diferentes por una fecha.
Juzguen ustedes mismos: el Decreto 302 mantiene una fecha elegida al azar que deja sin derecho a la igualdad de acceso al trabajo a todos aquellos que empezaron a trabajar después de un día concreto, el 30 de junio de 2010. Los docentes interinos estamos ordenados en una bolsa de trabajo, donde se nos diferencia de los indicados anteriormente, con una ‘N’ en un apartado que se denomina ‘Derecho’. ¿A qué no tenemos derecho, a ser ordenados por tiempo de servicio? Nuestra experiencia se adquiere en los centros educativos, que es cuando de verdad se forma un docente, y hoy esa experiencia está tirada en la basura.
Hemos tenido que escuchar al consejero de Educación en una televisión pública decirnos que no somos aptos para evaluar a nuestros alumnos, cuando muchos de nosotros tenemos una nota en oposiciones de 8,5 hacia arriba. Y no sólo ha sido esta nota en el proceso selectivo de 2011: muchos la han repetido o incluso la han superado con respecto al proceso selectivo de 2009.
Muchos de los nuevos aspirantes de este año se enfrentarán a este decreto dentro de dos años: ellos también están afectados por el mismo, ya que se encontrarán con su experiencia malgastada y con sus ilusiones truncadas. Éste es el futuro de los maestros andaluces: la inestabilidad laboral y el paro. Y después vienen a exigir calidad en la enseñanza.
Nuestro hándicap es aprobar la oposición cada dos años, para que nuestra experiencia docente valga 0.02 puntos por mes en un baremo en el que un simple curso, previamente pagado a entidades que se lucran con su realización, tiene una valoración de 0,5 puntos. Dichos cursos, además, caducan cada dos años, lo que provoca que cada maestro tenga obligatoriamente que ‘estar al día’ en esta peculiar formación que se logra económicamente. Esto no puede ser armonizar experiencia y formación, como propugna la Junta.
Muchos de los nuevos aspirantes de este año se enfrentarán a este decreto dentro de dos años: ellos también están afectados por el mismo, ya que se encontrarán con su experiencia malgastada y con sus ilusiones truncadas. Éste es el futuro de los maestros andaluces: la inestabilidad laboral y el paro. Y después vienen a exigir calidad en la enseñanza.
Nuestro hándicap es aprobar la oposición cada dos años, para que nuestra experiencia docente valga 0.02 puntos por mes en un baremo en el que un simple curso, previamente pagado a entidades que se lucran con su realización, tiene una valoración de 0,5 puntos. Dichos cursos, además, caducan cada dos años, lo que provoca que cada maestro tenga obligatoriamente que ‘estar al día’ en esta peculiar formación que se logra económicamente. Esto no puede ser armonizar experiencia y formación, como propugna la Junta.
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